El ARMADILLO EN MONTECITO
Este curioso animalito vestido con coraza que lo protege de algunos depredadores es feliz en las noches de luna llena y lluviosa, ya que sus hábitos alimenticios son nocturnos y eso le facilita la obtención de gusanos y lombrices cuando escarba para comerlos, cuando llegan a un jardín lo dejan solo hoyos.
En el pasado nuestros padres solían cazarlos, aunque su aspecto no es bonito su carne es sabrosa, cuando era perseguido por perros ó humanos corría a buscar una cueva y si se encontraba en su huida una cuesta, se metía en su concha y se hecha a rodar como una pelota ganando metros y tiempo, si lograba encontrar una cueva era difícil atraparlo porque son excelentes para escarbar y le es difícil al cazador armado con una pala carrilera atraparlo, sin embargo cuentan de un truco que los cazadores de Montecito utilizaban, el cual dicen era eficaz mas no sé su explicación científica, el método era que unos metros adelante donde iba escarbando el armadillo, un cazador se quitaba la faja y hacia un círculo con ella y la ponía en el suelo en dirección donde venía escarbando el armadillo y éste en forma automática empezaba a escarbar con rumbo al círculo y salía precisamente en ese círculo y era atrapado, verdad ó coincidencia no sé, pero decían era efectivo.
Afortunadamente hoy en día casi no es cazado por el hombre, al menos en la zona, pero ha disminuido mucho su población porque ha llegado un depredador letal, el coyote que caza en manada y le es difícil escapar, me he encontrado algunos caparazones de armadillos en potreros, donde los coyotes se reúnen en manada.
En otros países le dan a la concha del armado diferentes usos, uno curioso es que lo usan en algunos charangos como caja de resonancia, instrumento musical utilizados en la bella música andina.
Colaboración de:
Abel Chavarría S.
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