Anclada al pie del Cerro del Monte La Cruz se encuentran unas ruinas de concreto de lo que fue una linda mansión, la cual gozaba de una espectacular vista panorámica al Valle Central.
Fue posiblemente construida entre la década de 1970 a 1980, su propietario inicial fue un italiano, el cual habitó varios años en esa hermosa propiedad y disfrutó de los maravillosos amaneceres y de ver caer la noche sobre la ciudad y poco a poco contemplar como las luciérnagas artificiales iluminaban el Valle Central y ver aterrizar ó despegar un avión del Juan Santamaria.
Cuenta que al morir el italiano, la propiedad fue adquirida por un español, que junto a su hijo habitó unos años, luego desapareció el español, se dice no me consta que en un viaje a España, no regresó y que el hijo se esfumó.
Al quedar la propiedad abandonada y sin empleados, la mansión recibió múltiples visitas, se fueros desapareciendo bienes y parte del material de la construcción, quedando en la actualidad las paredes de concreto, en la cual algunos artistas han plasmado distintos dibujos.
Algunos de los grafitis tienen figuras un poco terroríficas, que si las visitas una noche ventosa, los quejidos que hacen los árboles de ciprés y pino del Monte La Cruz acompañado de lo bambúes, que poco a poco han invadido la propiedad y con suerte un coyote macho empieza a llamar la manada, te puedes asustar.
Sin embargo, si no eres nervioso y te gusta contemplar el Valle Central iluminado y sentir el viento acariciar tu rostro, vas a disfrutar del lugar y hasta poemas de amor ó una canción romántica puedes escribir.
Colaboración: Abel Chavarría S
Fotografías: Isaac González Sánchez.
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